Cosas que me molestan e inciden en mi relacion con otras personas:
- Usar el telefono de la empresa para hacer llamadas -larga distancia- personales o relacionadas con otras actividades que no formen parte del trabajo, compremetiendo a terceros (generalmente quienes de buena voluntad le dan la clave de salida para hacer llamadas, arriesgandose a que les terminen cobrando el costo de la llamada a ellos)
- Hacer dinero extra a espaldas de la empresa, en el horario y lugar en el que deberia estar trabajando.
- Aprovechar la falta de control para llegar tarde, faltar al trabajo o hacer otras tareas en beneficio personal.
- Hacer ofrecimientos desleales y maliciosos, morder la mano que te da de comer. Mentir, torcer o cambiar las razones o los hechos para confundir o engañar.
Lección aprendida Nro 1: Nunca le cuentes nada a nadie, no sabes que va a hacer esa persona con esa informacion y como puede afectarte. Escuchar, escuchar y escuchar sin decir una palabra.
Lección aprendida Nro 2: "Siglo 20 Cambalache"..Hacer y decir lo correcto no siempre garantiza la mejor salida. A veces hay que hacer la vista a un lado y dejar que hagan lo suyo y no meterse. Es mas probable que termines pagado el precio de ser honesto. El mundo esta hecho para este tipo de gente que tanto desprecio, tienen todo a su favor y no tienen el menor problema en pisar a gente como yo para lograr sus objetivos.
Que el mundo fue y será una porquería,
ya lo sé...
¡En el quinientos seis
y en el dos mil también!
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
varones y dublé....
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldad insolente
ya no hay quien lo niegue.
Vivimos revolcaos en un merengue
y en el mismo lodo
todos manoseaos...
¡Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor!...
¡Ignorante, sabio, chorro
generoso o estafador!...
¡Todo es igual! ¡Nada es mejor!
¡Lo mismo un burro
que un gran profesor!
No hay aplazaos ni escalafón,
los inmorales nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón ...
¡Qué falta de respeto,
qué atropello a la razón!
¡Cualquiera es un señor!
¡Cualquiera es un ladrón!
Mezclao con Stavisky va Don Bosco
y "La Mignon"
Don Chio y Napoleón,
Carnera y San Martín...
Igual que en la vidriera irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida
y herida por un sable sin remache
ves llorar la Biblia
contra un calefón.
¡Siglo veinte cambalache
problemático y febril!
El que no llora no mama
y el que no afana es un gil.
¡Dale nomás! ¡dale que va!
¡Que allá en el horno
se vamo a encontrar!
No pienses más,
sentate a un lao.
Que a nadie importa
si naciste honrao.
Es lo mismo el que labura
noche y día, como un buey,
que el que vive de las minas,
que el que roba, que el que mata,
o está fuera de la ley.
ya lo sé...
¡En el quinientos seis
y en el dos mil también!
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
varones y dublé....
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldad insolente
ya no hay quien lo niegue.
Vivimos revolcaos en un merengue
y en el mismo lodo
todos manoseaos...
¡Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor!...
¡Ignorante, sabio, chorro
generoso o estafador!...
¡Todo es igual! ¡Nada es mejor!
¡Lo mismo un burro
que un gran profesor!
No hay aplazaos ni escalafón,
los inmorales nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón ...
¡Qué falta de respeto,
qué atropello a la razón!
¡Cualquiera es un señor!
¡Cualquiera es un ladrón!
Mezclao con Stavisky va Don Bosco
y "La Mignon"
Don Chio y Napoleón,
Carnera y San Martín...
Igual que en la vidriera irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida
y herida por un sable sin remache
ves llorar la Biblia
contra un calefón.
¡Siglo veinte cambalache
problemático y febril!
El que no llora no mama
y el que no afana es un gil.
¡Dale nomás! ¡dale que va!
¡Que allá en el horno
se vamo a encontrar!
No pienses más,
sentate a un lao.
Que a nadie importa
si naciste honrao.
Es lo mismo el que labura
noche y día, como un buey,
que el que vive de las minas,
que el que roba, que el que mata,
o está fuera de la ley.
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