Sali el viernes a las 4 de la tarde de Santiago despues de sufrir un poco con el transito. En realidad tuve que volver al depto a buscar mi tarjeta de débito y no pensaba que iba a ser tan dificil llegar al aeropuerto. Con escaso margen pero a tiempo, pase por inmigraciones y me subí al avioncito de LAN. Despues de 45 minutos y previo cruce de la cordillera de los Andes, llegamos a Mendoza, cuna de los mejores vinos argentinos.
Me tome un taxi al hostel y despues de hacer el check-in me fui para "El Carajo", el bar del hostel. Ahi conoci a Nahuel, uno de los chicos del hostel y me anote para el tipico asado de viernes. Despues de unas cervecitas nos reunimos los huespedes, dueños y empleados del hostel a cenar. En la mesa conoci a Travis, un flaco de los EEUU que trabaja en un hostel en Valparaiso, Paul, otro americano que andaba de viaje, Rebeca, una chica de Suiza que casualmente estudia en la UBA en Buenos Aires, su amiga mexicana de CuernaVacas que no me acuerdo como se llamaba y muchos muchos muchos mas.
Despues de la cena fuimos todos al bar donde se armó una banda improvisada con un chileno que solo sabia canciones argentinas (Soda Stereo, Charly Garcia, Los enanitos verdes, Virus, Los cadillacs, etc...todo muy ochentoso), un baterista que usaba cucharas de madera en lugar de palitos y un monton de alemanes borrachos que a duras penas trataban de seguir la letra. Nos quedamos borracheando hasta las 4 de la madrugada y a ultima hora arregle con unas chicas de Ecuador para ir a los baños termales el sabado a la mañana.
Despues de unas 4 horas de sueño, interrumpidas intermitentemente por mis 2 room-mates alemanes, Benedicto que hablaba dormido (en alemán) y un gordo barbudo que se tomó todo el vino tinto de Mendoza, me fui a desayunar con Maria Augusta y Silvana, dos hermanas ecuatorianas que tambien andaban de viaje. Despues del cafe con leche salí para el estacion de omnibus de Mendoza en compañia de las chicas ecuatorianas y Shira, una chica de los EEUU y compramos pasajes para Cacheuta. Despues de una hora de viaje, primero por la ruta y despues por una especie de cañon con caminitos muy angostos y muchas curvas cerradas, llegamos a la estacion termal. En la puerta de ingreso al complejo habia un chico que vendia tortas fritas, pan con chicharrones y biscochitos de grasa...ahhhhh, no soy muy religioso pero si Dios existe seguro que le compro algunas tortafritas. No me pude resistir y le compre unas cositas ñammm ñamm. Estaban recien hechitas casi me desmayo de lo buenos que estaban los pancitos con chicharrones.
Ya con la pansa llena nos metimos a las piletitas. El complejo tiene como 8 o 9 piletas, todas con distintas temperaturas. Primero probe las que estaban bajo techo y depues me fui a las que estan afuera. Es imposible no relajarse ahi, cuando uno esta metido hasta el cuello en agua calentita mirando las montañas (y con la panza llena de tortafritas y pancitos).
Despues de remojarnos por unas horas nos fuimos a almorzar y salimos para la parada de omnibus otra vez. Mientras esperabamos el omnibus fuimos de shopping a los puestitos de artesanos. Yo me compre un huevo negro...
"Huevadas" - Ya se que son piedras pero no estan buenisimas?
Ya de regreso en el Hostel, me bañe (me tocaba porque era Sabado de dia impar de mes par de año no biciesto) y sali a buscar un cajero automatico. Despues de recorrer medio Mendoza encontré un Banelco en una estacion de servicio. Ya solucionado el tema monetario me fui de compras al centro. Consegui "Abril Rojo" de Santiago Roncagliolo, ganador del premio Alfaguara 2006 y tambien compré "El curioso incidente del perro a medianoche" de Mark Haddon que ya estoy por terminar (reseña a futuro). Me fui a cenar y para culminar con broche de oro me fui al casino.
Continuara...
Continuara...
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